NI TAPETE, NI SOMBRERO

La mujer fue creada con muchísimas cualidades entre ellas la más maravillosa poder procrear .Creo que no existe nada más perfecto que esa cualidad que Dios puso en nosotras las mujeres, otra cualidad es el tener los sentidos un poco más desarrollados que los hombres, no quiero decir que mejores pero solo somos diferentes a ellos, porque Dios así lo quiso, el nos creo para ser complemento del genero masculino, nosotros tenemos la otra parte de sentimientos que a ellos les complementa. Lo triste aquí es que muchas de nosotras no entendemos el porqué los hombres actúan tan diferente a nosotros y eso a veces nos crea problemas entre los matrimonios para las que estamos casadas. Es tan difícil en ocasiones poder llevar un matrimonio sin la ayuda de Dios, difícil porque como dije antes fuimos creados en diferentes formas , para nosotras las mujeres es tan fácil hacer varias cosas a la vez y el hombre solo puede concentrarse en una cosa a la vez, de ahí que surgen demasiados problemas ya que por ejemplo cuando las mujeres trabajan fuera del hogar , muchas veces este matrimonio tiene más conflictos debido a que en ocasiones la mujer puede ganar un poco más que su pareja, esto llega a ocasionar que el hombre se sienta un poco frustrado ya que el por naturaleza fue creado por Dios para ser cabeza de un hogar, el hombre representa la fuerza, el cuidado para su esposa, para su familia, y cuando sucede que la mujer aporta la mayor parte de la economía en el hogar puede llegar a sentir que su esposo es menos que ella y que quizás no es tan indispensable para ella, por eso es que en el momento en que la liberación femenina comenzó , comenzaron los problemas, el número de divorcios aumento, la mujer prefirió ser madre soltera y solo busco utilizar al hombre para ser madre y decidió que podía criar sola a un bebe. Nos equivocamos en muchas cosas y creo que la mayor, es que quisimos ser superiores a ellos desobedeciendo así el orden de Dios, claro que no fuimos creadas para ser tapetes de los hombres, no estoy de acuerdo en el maltrato a la mujer ni tampoco creo que ellos sean mejores que nosotros, es solo que somos diferentes y fuimos creados así para complementarnos el uno al otro siendo indispensables el uno al otro. Pero no debimos olvidar que Dios los puso a ellos por cabeza en un hogar, el problema es que como mujeres listas que somos quisimos ser el sombrero y convertimos a nuestro matrimonio en una competencia por ver quién es el más fuerte y quien puede mas, y luego nos da por quejarnos el ¿Por qué los hombres perdieron la cortesía?, ¿porque ya no son románticos? , ¿Porque ya no hay caballeros? Y la respuesta es porque nosotras les hicimos notar con todas nuestras ganas que somos fuertes y que no necesitamos que nos traten con delicadeza, porque somos igual que ellos ya que podemos hacer las mismas cosas que ellos. Entonces ¿porque quejarnos?, Acaso no sería mucho mejor dejarnos cuidar por nuestro esposo, dejarle la responsabilidad de ser el proveedor de nuestra familia y ser nosotros su apoyo incondicional, de verdad creo yo que no existirían tantas familias deshechas si obedeciéramos el orden que Dios puso para un matrimonio, y Dios como centro y guía de él, yo creo que cordón de tres dobleces no se rompe tan fácil. Deberíamos analizar que es más importante para nosotras. Si nuestra familia o nuestro deseo de sentirnos mujeres realizadas en nuestras carreras o trabajos, No quiero decir que sea malo ser una mujer con carrera o con ganas de superarse ese no es el problema. El problema es que confundamos las cosas y le demos prioridad a lo que no lo merece tanto y dejemos de lado lo más importante. Nosotras fuimos creadas para ser un pilar muy importante en nuestro hogar, Somos la fuerza sentimental del mismo, nuestra pareja nos necesita plenamente, nuestros hijos nos necesitan enteras, no por mitad y nuestra sociedad necesita jóvenes con carácter responsable y buenos valores .Mostremos que tenemos las mejores capacidades en ayudar a fundar familias solidas, hogares con amor y sociedades con respeto a la vida, respeto a los demás y respeto a si mismos. Y aunque pensemos que ya nada tiene remedio o nada vale la pena, si lo tiene. DIOS RECONTRUYE VIDAS Y FAMILIAS