martes, 28 de abril de 2009

MI ENEMIGO EL MIEDO



El miedo parece tener demasiado poder sobre la humanidad, estamos viviendo tiempos demasiado difíciles en todos los aspectos, pero creo que una de las maneras mas erróneas de combatir los problemas es el miedo, él temor puede llegar a ser nuestro peor enemigo. Precisamente ahora que estamos pasando por una epidemia viral es muy palpable el temor en la población ya no solo de México si no mundial. El país está tomando medidas drásticas y no solo el país esto está llegando a convertirse en una crisis mundial, y es impresionante lo que el miedo puede hacer, tan solo han bastado un par de semanas para que esto llegara a convertirse en un caos, los medicamentes están agotados en todos lados, los cubre bocas ya son insuficientes, los guantes, y hasta los supermercados se ven abarrotados por personas que se abastecen de todo tipo de artículos por el temor a que esto llegue a mas. Y pues a ciencia cierta no podemos saber si esto seguirá creciendo o se encontrara la solución pronto, eso no lo podemos saber nadie. Pero lo que si podemos saber es que nuestras vidas están en manos de Dios, y que él tiene el control total de todo. La biblia dice que la hoja del árbol no se mueve sin la voluntad de Dios, y así será. Otra cosa importante es que debemos voltear nuestros ojos hacia Dios y pedir a él misericordia por la humanidad, Nos hemos dedicado tanto tiempo a destruirnos a nosotros mismos con toda clase de cosas entre ellas la falta de cuidado a nuestro planeta, las guerras, los suicidios, los asesinatos y hasta el mismo odio en nuestros corazones que es lo que en realidad genera toda esta destrucción, llegamos a creernos tan superiores a Dios, que creímos que no le necesitábamos para nada, siendo que como dije antes si Dios no quiere la hoja del árbol no se mueve y que todo lo tenemos es por gracia de Él. Desgraciadamente aun con todo esto el orgullo no nos deja brotar la humildad para poder abrir los ojos y ver que todo es a causa de nosotros mismos, destruimos lo que se nos dio con amor para ser cuidado, Estamos destruyendo nuestro mundo, nuestra sociedad, nuestra juventud, nuestros niños, y a veces con nuestra actitud hemos destruido el corazón de personas que nos rodean buscando nuestra ayuda. Pareciera que hubiésemos sido creados con la función de destruir y no de cuidar, amar y proteger. Que diferente hubiera sido y seria todo si en nuestro corazón habitara la humildad y el verdadero amor. En estos momentos no estaríamos viviendo lo que vivimos. Es curioso pero aun y con todo esto no nos damos cuenta de lo que en realidad vale la pena, en días pasados estábamos mas preocupados por la economía que por las miles de muertes que suceden a causa del narcotráfico o las guerras, esas muertes muchas de ellas inocentes, nos dejaron de importar en cuanto la economía paso afectar nuestros bolsillos, y con ello nuestra manera de vivir, déjenme decirles que eso también creó una epidemia, yo me atrevo a llamar así a los tantos suicidios familiares que comenzaron a darse en Estados Unidos, me parece tan terrible como el miedo de no poder seguir llevando la vida a la que estamos acostumbrados a veces con tantos excesos ,puede llegar apoderarse tanto de las personas, como para no encontrar otra salida más cobarde como lo es el suicidio y asesinato de sus seres queridos, parece que fue mas fuerte el temor a perderlo todo que la fuerza de decir puedo comenzar de nuevo desde abajo. Ahora con esta epidemia sucede algo parecido es tanto nuestro temor que este mismo puede llegar a matarnos por nuestra propia sugestión, con esto no digo que no seamos diligentes y entendidos con nuestras autoridades, pero si digo que Dios es el único en el cual esta nuestra vida y contra la voluntad de Él, no podremos ir jamás, aclarando también que esto no es un castigo de Dios porque Dios no castiga. El nos ama, pero no ama nuestro pecado. Ojala esto fuese suficiente para volvernos a Él con todo nuestro corazón y buscar su misericordia para con toda la humanidad. Dios es grande y si decimos que creemos en El, el miedo no debe ser nuestro señor, porque este., es contrario a la Fe.
El que habita al abrigo del Altisimo, morara bajo la sombra del Omnipotente.
Diré yo a Jehová: esperanza mía y castillo mío; Mi Dios en quien confiare.
El te librara del lazo del cazador, de la PESTE destructora.
Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro escudo y adarga es su verdad.
No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día,
NI PESTILENCIA QUE ANDE EN OBSCURIDAD, NI MORTANDAD QUE EN MEDIO DEL DIA DESTRUYA.
Caerán a tu lado mil y diez mil a tu diestra mas a ti no llegara.
Ciertamente con tus ojos miraras y veras la recompensa de los impíos.
Porque has puesto a Jehová que es mi esperanza, al Altísimo por tu habitación,
No te sobrevendrá mal, ni plaga tocara tu morada. Pues a sus ángeles mandara acerca de ti.
Que te guarden en todos tus caminos. En sus manos te llevaran. Pará que tu pie no tropiece en piedra.
Sobre el león y el áspid pisaras; hollarás al cachorro del león y al dragón.
Por cuanto en mi ha puesto su amor, Yo también lo librare; Lo pondré en alto por cuanto ha conocido mi nombre.
Me invocara y yo le responderé; con el estaré yo en la angustia; lo librare y le glorificare.
Lo saciare de larga vida, y le mostrare mi salvación.
Salmo 91.

Tengamos la plena confianza en que Dios nos tiene en sus manos y a los que le buscan el los oirá y tomara en sus brazos.