RETOMA LO VALIOSO

Si me dejaras ver tu alma, podría conocer tu verdadero rostro. Estamos viviendo tiempos en los que ya nadie mostramos nuestro verdadero interior. Vivimos con estilos diferentes a lo que realmente somos como personas. ¿Quiénes somos?, ¿en que momento nos perdimos a nosotros mismos? A veces extraño reír como un loco sin pensar que alguien me esta criticando. Por algo es que la sonrisa de un niño es lo mas sincero, limpio y hermoso. ¿Quien fuera niño? Con que frecuencia escuchamos eso, ¿verdad?, lo cierto es que si, quisiéramos su naturalidad, su alegría, su inocencia, su imaginación de poder hacer de la cosa mas insignificante algo grande. Pero bueno el tiempo no retrocede esa es una realidad y también una tristeza. Porque al no poder regresar atrás, tampoco podemos sanar las heridas que el camino dejo en nuestras vidas. Tantos tropiezos, tantas desilusiones, tantas lágrimas y demás. Pero también es cierto que todo lo que vivimos son experiencias que nos hacen crecer como humanos si tomamos el lado correcto de cómo tomar las cosas. Es tan fácil decir que “las cosas siempre suceden por algo”, pero que difícil es aceptar cuando esas cosas no nos van bien. Es muy doloroso ver que nos hemos hecho esclavos de tantas cosas que nosotros mismos escogimos en nuestro paso por la vida, cuantas personas vemos tiradas en las calles, muriendo con alguna enfermedad venérea, a cuantos amigos nuestros hemos visto destruidos por las drogas, cuantos sumidos en depresiones que han llegado a suicidios, y hoy en día que tan de moda esta tener bulimia o anorexia y digo moda porque todo comienza cuando vemos en la televisión o anuncios publicitarios que los que tienen éxito, son los mas delgados. Y ahí están nuestros jóvenes adquiriendo desordenes alimenticios gracias a nosotros mismos porque somos los que elevamos ese éxito, o ponemos a todas esas personas flacas como lo máximo, como el punto de partida de ser perfectos. Sin querer nos esclavizamos a algo sin sentido de ser olvidando que lo mas valioso es el alma, los sentimientos puros y desinteresados, esa verdadera sonrisa, ese verdadero abrazo. Hace poco recordaba algo que escuche de una persona hace ya muchos anos pero que jamás he olvidado, esa persona decía que llegaría el tiempo en que no habría inocentes yo era muy pequeña y no lo comprendía. Ahora lo comprendo. Si nos fijamos bien, la inocencia se esta extinguiendo ¿Por qué?, Quizás nuestra forma de vivir tan materialista, como decía en otro de mis artículos como padres, estamos criando hijos materialistas o en ocasiones dejamos que otros los críen por nosotros porque simplemente no tenemos tiempo de hacerlo nosotros, y con esto no digo que a veces no haya necesidad de dejarlos al cuidado de alguien pero también es cierto que ya no queremos tener tiempo para ellos, para ese futuro de nuestro mundo y digo si aun queda un buen futuro, la violencia impera en las calles y hogares. Pero todo comenzó dejando nuestros valores perdidos por ahí. Ocupándonos de seguir algo que no tenia donde llegar. Con esto me refiero a que a veces nos esforzamos tanto por llegar a tener algo, que olvidamos lo que esta a nuestro lado. Nuestra familia. Ahí comienza toda esa perdida de nuestros principios, estamos tan dispuestos a perder todo por algo sin importancia. Lo triste es que ni siquiera nos damos cuenta o no nos queremos dar cuenta de ello por comodidad. De vez en cuando que nos quitamos la venda y volteamos para ver que día a día hay mas suicidios, mas soledad, mas drogas nuevas y mas adicciones es cuando quizás entra un poco de preocupación pero pasan 10 minutos y se paso el sentimiento. ¿Qué pasa?, hagamos algo por recuperar nuestra propia conciencia. Hagamos algo porque nuestros niños vivan su infancia sin tanta mentira, sin tanta violencia hay que salvarlos de ser esclavos de alguna adicción de algo que deje una huella tan profunda en su ser que ni con todo lo que hayamos ganado lo podamos borrar jamás. Abrasemos la inocencia de nuestros niños mostrémosles que aun se puede vivir siendo un ser integro, sin esclavitud a algo sin valor. Hay que ser valientes y retomar nuestros interiores.